Mucho más que RELAX

El yoga dio impulso a varias disciplinas que se ocupan de mejorar el estado físico y mental, muchas de las cuales ayudan a disminuir el estrés mientras se fortalecen los músculos y hasta se reducen tallas. Prácticas clásicas adaptadas a la vida actual y otras nuevas para sentirse y verse mejor.

La salud de nuestro cuerpo depende directamente del tipo de vida que llevamos. Poco ejercicio, mala alimentación, pocas horas de sueño, exigencias laborales, son causa de muchas enfermedades y muchas veces de estrés. Los ejercicios y las técnicas de relajación aportan excelentes resultados al bienestar físico y mental.

Actualmente el relax como actividad física es tendencia en los gimnasios. Teniendo como base el yoga se abren múltiples prácticas que ayudan a fortalecer la capacidad muscular flexibilizando tendones y articulaciones, ampliando y reeducando la forma de respirar, además de tonificar el cuerpo.

Diferentes técnicas que ayudan a sentirse mejor:

Stretching: tiene como objetivo armonizar todo el cuerpo y la mente a través de la flexibilidad de los músculos utilizando técnicas de estiramiento, movimiento, respiración y relajación, mediante la elongación, la movilidad articular y el fortalecimiento de los músculos espinales. Es ideal para aliviar las contracturas, los dolores de espalda y el cansancio corporal. Es una actividad muy placentera que deja una sensación de bienestar durante y después de haberla realizado.

Las variantes del yoga: más suave o con movimientos más exigentes, los diferentes estilos sirven para relajar y elongar el cuerpo. Vinyasa yoga se refiere a una forma de yoga que sigue a una serie particular de asanas (posturas) que se suceden, con el fin de crear un patrón específico o un flujo suave. En su práctica, todas las posturas sostenidas por el cuerpo están conectadas a través de la respiración rítmica, creando fuerza y energía, logrando además la quietud de la mente. Sus beneficios son el equilibrio del sistema nervioso, hormonal y metabólico. El Kundalini yoga se práctica con posturas acompañadas de ejercicios de respiración (pranayama), repetición de mantras y meditación. Su fin es desbloquear el cuerpo y la mente mediante la movilización de la energía que reside en la base de la columna vertebral, llamada Kundalini, para elevar y expandir la conciencia, así como conseguir bienestar físico, sintiéndote más relajado y en paz contigo mismo. El Hatha yoga es conocido por su práctica de posturas corporales que aportan a los músculos firmeza y elasticidad. Además se trabaja sobre los órganos a través de las presiones que se ejercen sobre ellos en las distintas posturas y sobre los diferentes sistemas del cuerpo: nervioso, respiratorio, circulatorio, endocrino, a través de técnicas de respiración, inversiones, relajación, formando un sistema completo que manipula cada parte del cuerpo sistemática y metódicamente.

Acroyoga y Ay Fit: El primero es una combinación del yoga, acrobacia, y masaje tailandés, generando lo que llaman vuelos terapéuticos y acrobáticos. Se realiza en equipo y requiere de tres roles: volador, cuidador y base. En los tres se hace posible generar un espacio de juego basado en el respeto y la confianza. Ay Fit: es una rama del acroyoga dedicada al trabajo tonificante, se lo compara con el crossfit pero en lugar de usar complementos se trabaja con el peso y las resistencias de los cuerpos de los miembros del grupo.

Power yoga nació en los años 90 en Estados Unidos con el objetivo de llevar el Asthanga yoga a los gimnasios para hacer de este método una práctica más accesible al público masivo. En cada clase se realizan ejercicios potentes logrando mayor fuerza muscular, flexibilidad y resistencia física y mental.

Pilates: es un conjunto de ejercicios cuya finalidad es la de entrenar el cuerpo y la mente, ya que mediante su práctica, además de mejorar nuestra condición física, aumentamos nuestra capacidad de control y concentración. A través de la combinación de las tradiciones oriental y occidental, el método Pilates aúna calma y flexibilidad –oriente– junto con fuerza y tono muscular –occidente–. Se trabajan ángulos anatómicos y palancas fisiológicas concretas, que se han de hacer siempre al compás de la respiración, estando totalmente concentrado en los movimientos que se realizan.