Danza, para el cuerpo y el alma

El baile es una forma de expresión creativa que ayuda a conectar con uno mismo, potenciando y fomentando la espontaneidad y creatividad que llevamos dentro. Aparte de tener beneficios a nivel físico, también aporta a nuestra salud mental. Cuando bailamos liberamos dopamina, adrenalina y noradrenalina y elevamos el nivel de endorfinas, por lo que combate la depresión, la ansiedad y el estrés. Después de bailar uno se siente más liviano, alegre y despejado.

A nivel físico, es una actividad muy completa ya que corrige la postura, trabaja la flexibilidad, la musculatura y la resistencia, al mismo tiempo que la memoria y la psicomotricidad, por lo que combate el Alzheimer y en general las enfermedades seniles.

Para los que no les gusta ir al gimnasio o se aburren haciendo ejercicios de repetición, creo que la danza es una buena opción, aunque tu objetivo no sea ser un bailarín profesional, para trabajar tu cuerpo y divertirte al mismo tiempo usando la coordinación y la expresión corporal. Es un trabajo progresivo ya que se va ganando confianza a medida que se aprende la técnica y desarrollando la memoria para poder seguir secuencias y coreografías.

Esta constancia es imprescindible para ver avances y es lo que va a hacer que disfrutes cada día más del baile y ¡quedes totalmente enganchado!

Bailo desde que tengo memoria. Comencé de muy pequeña y para mí siempre fue algo natural, no es un camino fácil, requiere constancia y mucho esfuerzo pero no imagino mi vida sin la danza. Estudié danza jazz y ballet en Argentina y luego me adentré en la danza contemporánea al mismo tiempo que integraba otras técnicas como capoeira, Pilates, danza africana y yoga.

Mis clases de danza jazz son los lunes a las 3:30 pm para principiantes, y jueves 10 am para nivel intermedio, en On Stage, calle 24 entre Av. 30 y 35. Y si tienes alguna consulta puedes comunicarte al (984) 119 8656.
¡Los espero para disfrutar juntos!

Por: Paula Pugliese

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