Bambú como Aliado

El bambú es una planta que se utiliza desde hace 6,000 años para muchos fines. Como crece muy rápido su uso para la construcción tiene grandes beneficios en comparación con otros materiales como la madera que tarda mucho más en crecer para poder ser usada. A pesar de que la planta de bambú puede aumentar su altura un metro por día, la rigidez se logra a los tres años de maduración. Mientras que un árbol tarda al menos una década en poder ser aprovechado, en ese tiempo habremos podido cortar dos veces cañas de bambú para ser utilizadas. Esto impacta en el bajo costo que implica su uso y además en el sentido ecológico pues ayuda a evitar la deforestación de los bosques que causa graves daños al planeta.

Las cañas de bambú pueden tener hasta 30 m de largo y sus diámetros pueden llegar a los 50 cm teniendo una fuerza de tensión que supera en un 20% al hierro. Al cortar la planta, las nuevas varas brotarán de la misma, ya que viven alrededor de 100 años, además estas pueden ser extraídas sin importar la época del año, basta que tengan la madurez suficiente. Se pueden emplear para muchas cosas, inclusive podemos construir una casa completa utilizando puro bambú. Pero, ¿qué beneficios nos daría construir con este material, hablando a un nivel de auto-sustentabilidad y bioarquitectura?

En su interior se forman cámaras de aire por lo que son buenos aislantes tanto de ruidos como del frío o del calor en las estaciones con temperaturas más extremas, sumado a que las paredes de bambú generan ambientes libres de humedad. Por otro lado la flexibilidad de las cañas hace que su uso sea recomendado en zonas sísmicas, especialmente después del terremoto de 1991 en Costa Rica donde sólo quedaron en pie este tipo de construcciones.

El bambú cementado, también conocido en Sudamérica como bahareque encementado, es un sistema estructural de muros constituido por dos partes principales: el entramado y el recubrimiento. Ambas partes se combinan para conformar un material compuesto que trabaja a manera de sándwich. El entramado es un bastidor de bambú, con refuerzos horizontales, verticales y diagonales, conectados entre sí con clavos o tornillos. El recubrimiento se fabrica con mortero de cemento aplicado sobre malla de alambre la cual está clavada directamente al bastidor.

¿Qué pasa con el resto de los elementos arquitectónicos aparte de los muros? Debido a su alta resistencia se usa el bambú, con excelentes ventajas, en los elementos estructurales de la construcción del techo. Al diseñarlo se debe tener en cuenta la naturaleza del peso de la cubierta que va a ser empleada para considerar los diámetros adecuados de las varas así como su orientación y distribución. Por debajo del techo, el cielo raso puede formarse con una serie de cañas delgadas colocadas en serie apretadas.

Por razones prácticas las ventanas y las puertas son generalmente dispuestas en tensiones mínimas. Las puertas pueden estar constituidas por un entrelazado de tiras de bambú dispuestas sobre una estructura de cañas del mismo material. Van colgadas por un lado y los cierres varían desde el tradicional cerrojo de cordel hasta la cerradura de alta seguridad embutida en la misma caña.

En el caso de las ventanas puede no emplearse vidrio y basta con el cierre que puede proveerse mediante una estructura cubierta de una estera de bambú o de hoja de palma. Usualmente se cuelgan de la parte superior; cuando se abren, como sucede durante la mayor parte del día, sirven como protección contra los rayos solares directos y las lluvias ligeras. 

Todo es cuestión de creer en lo que la naturaleza nos pone de frente, de saber que la perfección está en los materiales naturales, simplemente hay que voltear a ver nuestro alrededor y gran parte de nuestras vidas podría estar resuelta.