Chukum acabado Maya

Si bien la Riviera Maya ha tenido un desarrollo desmedido, en los últimos años se ha retomado la conciencia necesaria para volver a hacer proyectos de bajo impacto, reciclando, aprovechando recursos de la zona, trabajando con comunidades mayas, y sobre todo retomando técnicas milenarias que nos van a ayudar a crear nuevamente el sentido de este destino.

Tal es el caso de una de las técnicas de recubrimiento más antiguas de la región, el Chukum. Es básicamente una resina que se extrae del árbol del mismo nombre, conocido también como Havardia Albicans, endémico de la península de Yucatán. Al extraerla es de color rojo oscuro, muy parecido al vino tinto, y se mezcla con estucos para hacer recubrimientos. Los mayas utilizaban esta resina debido a su fuerte ligamento, plasticidad y fraguado, para unir rocas para esculturas y edificios como en Chichen Itza, mezclada con pigmentos realizaban murales que se conservan hasta la fecha como en Bonampak, recubrían depósitos para almacenar agua de lluvia y evitar filtraciones como en Uxmal y hasta la utilizaban para fines medicinales en el caso de tratamiento de picadura de serpientes.

Hoy día podemos encontrar esta técnica aplicada en numerosas haciendas de la península de Yucatán, sobre todo en las albercas y fuentes, ya que le da una tonalidad muy especial al recubrimiento por su color claro (mezclado con estucos), y el efecto de reflexión y refracción genera en el agua un color natural verde-azulado que varía dependiendo de la intensidad del tono en el mismo acabado. Es ideal para usarlo como acabado de muros, pisos y hasta mobiliario de mampostería de las edificaciones ya que disminuye el agrietamiento natural del estuco y aumenta en un grado máximo la impermeabilidad del recubrimiento. Además de todas estas propiedades y usos el Chukum proporciona un aspecto natural y auténtico, que aumenta por mucho el valor visual y espacial de los proyectos que realizamos.

Actualmente esta técnica está siendo utilizada por el Instituto Nacional de Arqueología e Historia para restaurar las antiguas ciudades y templos mayas de la región, recreando las antiguas técnicas de artistas precolombinos para poder mantener la esencia de su belleza y arquitectura original. Si queremos usar estas técnicas en nuestros proyectos tenemos que acudir a comunidades mayas en las cercanías de Mérida donde todavía podemos encontrar maestros del Chukum que actualmente aplican y enseñan el proceso de extracción y manipulación de la resina para sus distintas aplicaciones. En la ciudad de Mérida ya podemos encontrar arquitectura contemporánea con la utilización del Chukum, así como en algunas de las casas exclusivas de la Riviera Maya.

El manejo del Chukum como acabado de construcción, es un método que volvería a darle una identidad natural y milenaria a la nueva arquitectura de la zona; estamos conscientes de que vivimos en uno de los lugares más nuevos de la República mexicana y por ende con menos raíces prehispánicas y costumbres tradicionales en su desarrollo urbano. Basta con aplicar la ciencia y sabiduría de los antiguos habitantes de aquí para darle ese pequeño toque de tradicionalidad y no borrar la huella de una de las culturas más grandes que ha dado este mundo.

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