Tierra Negra

En un día de lluvia salí de una canción,
me pusieron en tus brazos y me hice hombre;
me acercaste a tus labios y me hice verso;
de ti aprendí el amor,
tú me enseñaste a andar con la cara lavada
y los pies descalzos;
a escuchar más que hablar;
a creer en la eternidad;
a pedir deseos cuando veo pasar
estrellas fugaces.

Eres la mujer que sabe ser feliz con pequeñas cosas,
que cierra los ojos y cree lo que le dicen;
eres mi tierra negra, fresca y húmeda;
el aliento olvidado en un espejo;
la historia que me cuento en los días de lluvia;
la gota de agua deslizándose en mi ventana.

Una noche me caí del caudal de tus brazos,
me precipité y todo se inundó.

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