Gabriel Galindo, entre dos mundos…

Nacido en la Ciudad de México, específicamente en Coyoacán, Gabriel Galindo, “SAIKO” como lo llaman todos, es un ser especial; de esas personas que uno no se encuentra todos los días, un “buenazo” (como dicen en donde nací), por sus valores, su generosidad y sobre todo el respeto por el prójimo y por todo lo que le rodea.
Dos recuerdos perfilaron su vida, su forma de ser y su afición tanto por la arquitectura como por la música. “Cuando tenía alrededor de 5 años, todos los domingos íbamos con la familia a pasar la tarde al Parque España, un parque hermoso en la Condesa diseñado por José Luis Cuevas a principios de siglo. Siempre íbamos armados con bicicletas, avalancha, patines y un atril con un lienzo y pinturas de óleo. En cuanto llegábamos yo me obsesionaba en buscar mi rincón perfecto y me instalaba con mi atril y lienzo a la orilla de una fuente. Ahí entraba en otra dimensión y me ponía a pintar cualquier cosa, prácticamente me aislaba de todo lo que pasaba en el parque y mi mente se iba lejos… Eso marcó mucho mi manera de ser, tranquilo, paciente, con mucha inclinación a lo estético y artístico, tal vez un poco retorcido. Por otro parte, por el lado musical, desde pequeño íbamos todos los sábados a Toluca a visitar a mis abuelos, el viaje lo hacíamos en un bocho 72 que mi padre amaba. En el trayecto de ida mi papá ponía un casette de Elvis Presley, Jail House Rock, el cual me prendía durante todo el camino, chupaba todo el ritmo! De regreso me ponía el de Pink Floyd, The Wall, mi primer viaje musical. Así se formó mi manera de escuchar la música, sábado tras sábado, se hizo una tradición, una maña y una forma de vida.”
Por un lado la arquitectura y la construcción me apasionan porque creas cosas físicas que se preservan en el tiempo, por otro lado como DJ creas sentimientos en ciertos momentos a ciertas personas, que se preservan en la memoria, eso es adictivo.
Su curiosidad lo llevó a ser un estudioso y a conseguir un vasto currículo. “Estudié Ingeniería Mecánica Eléctrica en el Tecnológico de Monterrey, hice maestría en Manufactura de Polímeros en Querétaro, postgrado de Diseño CAD en Monterrey, postgrado en control de Calidad y estadística Six Sigma en DF y postgrado en Ciencia de Materiales en el Instituto de Investigación de Materiales de la UNAM. La ciencia fue algo que siempre estuvo en mi mente, siempre me pregunte el porqué de las cosas y me obsesionaba en investigarlo, a pesar que desde chico las artes me apasionaban, el lado lógico de las cosas hizo que pudiera complementar todo lo que hacía; las matemáticas para mi eran divertidas y la física extremadamente interesante, y me fui dando cuenta que las artes tienen una carga importante de ciencia. La música se basa en matemáticas, por ejemplo, así que me incline a aprender el porqué del todo, para mí eso es la ingeniería, y ya con esas armas, el resto de la vida iba a tener mucha lógica, según yo, jajaja!”
Llegó a Playa hace 15 años, aunque ya la conocía desde el ’94. “Fue amor a primera vista, a pesar de que era otra cosa, sentía un swing que ningún lugar al que había visitado me provocaba. Después de conocer a mi esposa, Ana, en el año 2000, coincidíamos en ese apego a este lugar. Vivimos en Querétaro y Monterrey, siempre con la mente en Playa, hasta que decidimos, junto con toda su familia venir a evolucionar aquí. Era muy romántica la idea de empezar de cero en un lugar en cero, sabíamos y apostábamos que tendría un tremendo crecimiento a futuro y queríamos ser parte de ello. Nuestra intención era meter nuestra cuchara y darle nuestra sazón a lo que planeábamos hacer, arquitectura, construcción, música y gastronomía.”
¿Estás trabajando en algo en particular?
“Actualmente en campo estamos haciendo remodelaciones residenciales, adaptando sistemas de autosustentabilidad, ayudando a la naturaleza a recuperarse dentro de la mancha urbana. Además estamos diseñando un proyecto de unos condominios completamente autosustentables, algo que está llevando tiempo pero va a valer la pena y espero que esto anime a varios colegas a participar en este tipo de proyectos en un futuro. El cuidado de la ecología no sólo es importante es esencial, tal es así que el diseño estético debe de depender del entorno natural, se tiene que poner a la naturaleza a nuestro favor y no en nuestra contra. Los que nos dedicamos a esto siempre nos vamos a encontrar con el mismo problema: los costos, ya que normalmente diseñar sistemas autosustentables, bio-arquitectonicos y ecológicos implican mayor inversión, pero grandes ahorros a largo plazo. Los desarrolladores normalmente buscan optimizar los costos de proyectos lo que provoca que acabemos haciendo construcción tradicional. Es por esto que los que necesitarían unos buenos cursos de concientización ecológica son los desarrolladores, debería ser parte de los requisitos para obtener licencias de construcción.”
Arquitecto de día, DJ de noche, ¿qué papel juegan en tu vida estas dos actividades tan diferentes?
“Las dos se complementan a un nivel personal muy profundo, puedo decir que la música es mi Yoga, que mantiene el balance de mi actividad profesional como Ingeniero.”
¿Qué es lo que te motiva en la vida?
“Aprender, siempre aprender de todas las situaciones de la misma vida, de todas las personas que vas conociendo en el camino. Siempre va a haber algo, tanto en situaciones como en los seres humanos, sea bueno o sea malo, que te va a ayudar a ser una mejor persona, a apreciar cada vez más a mi esposa, a mi familia, a mis amigos, a amar cada vez más lo que hago y sobre todo a sentirme cada día que abro los ojos más afortunado que ayer.”
Proyectos o deseos a futuro…
“En general mis proyectos son mis deseos y viceversa, busco ser parte de la evolución de una sociedad donde predomine el respeto, donde los egos sean sólo una herramienta para la superación personal y sobre todo una sociedad que se dé cuenta que la música pone en armonía al alma.”