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El Sol tarda millones de años en completar una vuelta a la Vía Láctea

Nuestra galaxia está formada por aproximadamente 300,000 millones de estrellas, la Vía Láctea, dentro de las cuales se encuentra el Sol. Según datos del Instituto de Astrofísica de Canarias, desde su nacimiento, el Sol habrá hecho este recorrido unas 20 veces.

En nuestra era, el Sol se está moviendo hacia la estrella de Lambda Hércules a una velocidad de siete kilómetros por segundo y, además, gira alrededor del núcleo de la Vía Láctea a unos 828,000 km/h, tardando unos 225 millones de años en completar una órbita. El tiempo que tarda en dar una vuelta completa se llama año galáctico.

Se estima que el sistema solar tiene una antigüedad de unos 4,600 millones de años.

Además de moverse de un sitio a otro, el Sol gira sobre sí mismo. A pesar de tener un diámetro 109 veces mayor que la Tierra, sus días son bastante rápidos para su tamaño. Su ecuador gira cada 25,4 días terrestres y sus polos cada 30.

La viuda negra se come al macho después de aparearse

Si encuentras una araña con marcas rojas, cuidado. Podría ser la hembra de la viuda negra, una de las arañas más temidas del mundo. La picadura de esta criatura puede provocar un dolor terrible, mareos e inclusive la muerte.

Generalmente, las viudas negras se alimentan de hormigas, orugas, escarabajos, cucarachas, escorpiones y saltamontes. Para hacerlo construyen una red andamio para capturar insectos. Hilos de seda pegajosos, que se extienden tirantes desde la tela al piso, capturan al insecto que pasa. Cuando el insecto lucha para liberarse, el hilo se corta a la altura del suelo y queda congelado en el aire. La araña arrastra al insecto aturdido al andamio, lo ata con seda y da su mordisco mortal, inyectándole enzimas digestivas. Mediante estas enzimas y sus rechinantes dientes, las arañas licúan el cuerpo de la presa y absorben el fluido resultante dejándolas vacías. Tras haberse alimentado, podrá permanecer varios meses sin volver a consumir alimentos.

Un comportamiento muy peculiar de la viuda negra, y que le ha dado su nombre, es que puede ocasionalmente comerse al macho, que pesa treinta veces menos que ella, después de aparearse. Esto puede tener una explicación biológica ya que para producir los huevos y tejer el saco necesita proteínas extras y otros nutrientes. Siete días después de la cópula, la hembra deposita hasta 2,000 huevecillos, similares a cápsulas gelatinosas de un blanco traslúcido, que envuelve por grupos en sacos distribuidos en la red.

El dominó surgió hace mil años en China

El dominó es reconocido como el juego de mesa más jugado en muchos países en el mundo. La modalidad más conocida se juega con 28 piezas pero hay variantes en las que se utilizan desde 55 hasta 148 piezas.

Según relatos de la historia se conoce de la existencia de fichas de dominó hacia los años 181 y 234 de la era cristiana gracias a un soldado chino llamado Hung Ming. En cambio, otros historiadores creen que el creador fue el maestro Keung T’ai Kung, que vivió en el siglo XII.

Por otra parte, en la enciclopedia Chu Sz Yam, publicación dedicada a investigar tradiciones, se establece que las fichas de este juego de mesa fueron inventadas por un estadista que vivió en el año 1120, del cual se desconoce su nombre, quien
le presentó la idea al emperador Hui Tsung. Luego de su aprobación, el juego fue distribuido al extranjero mediante una orden imperial durante el reinado del hijo de Hui, Kao-Tsung (1127 - 1163).

Fue hasta mediados del siglo XVIII que se registró por primera vez en Italia y Francia, y se dice que los prisioneros franceses lo introdujeron a Inglaterra.

El nombre del juego es de origen francés y fue tomado de una capucha negra por fuera y blanca por dentro que usaban los curas en invierno, los mismos colores que presenta el dominó. Es probable que la palabra dominó derive del latín dominus (dueño).